Entre el trabajo, los hijos, la casa, el ministerio, la presión de hacerlo todo bien y mira que eso lo veo consistentemente en la vida de tantas mujeres, quieren hacer todo bien, todo bien, pues mira podemos decir que muchas mujeres en medio de todo ese ajetreo se quedan sin aire, tiene la agenda llena, pero el corazón está cansadísimo.
Hoy quiero ayudarte a internalizar que el éxito no se trata de llegar primero, sino que se trata de llegar entera, hay un tipo de éxito que puede brillar por fuera, pero por dentro te apaga, te destruye, te desmorona, hoy quiero revelarte como romper con esa dinámica, sin necesariamente renunciar a tus sueños, quiero que hablemos de los tres secretos que pueden transformar, tu manera de avanzar, hay uno que te va a ayudar a ponerle límites santos a tu ritmo otro que te va a ayudar a restaurar tu energía emocional y hay uno de esos principios que te va a ayudar que celebrar también tiene propósito.
Cuando te comparta el secreto en el día de hoy, esos secretos para tú puedes alcanzar ese éxito sin sacrificar tu bienestar quiero contar que es el segundo secreto el que a mí me tomo mucho tiempo, frustraciones, cansancio, el poder entenderlo, sé que ese segundo secreto que te voy a compartir hoy va a ser de grandes bendiciones para tu vida y quiero que en los comentarios comentes cuál de estos tres secretos fue el más importante para ti.
¿Te ha preguntado alguna vez si existe algún secreto para ti poder alcanzar ese éxito sin sacrificar tu bienestar? ¿Me creerías si te dijera que hay un tipo de éxito que puede brillar por fuera, pero por dentro te apaga, te destruye, te desmorona? ¿Sabías tú que, si tu alma no tiene permiso para descasar, tu cuerpo y tus relaciones van a pagar la factura? ¿Sabías tú que tu forma de avanzar necesita ser reorganizada para un crecimiento sano? ¿Te has preguntado por qué, el éxito que se alimenta de tu paz dura más del que se alimenta de la prisa?
¿Te has preguntado si tienes la capacidad de responder con toda seguridad estas preguntas? Me gustaría leer tus respuestas a estas preguntas, en la caja de comentario.
Terminando con lo anterior, continuemos nuestra lectura.
Lo que le comparto aquí hoy es lo que Dios pone en mi corazón, en mi tiempo de oración y conversación con las mujeres que mentoreo, lo que comparto con esas divinas que lo hago consistentemente, así que los tres secretos que te voy a compartir hoy y si tú aplicas estos tres secretos créeme que vas a tener éxitos en todo lo que hagas, siempre te digo que quiero inspirarte a tener éxito y darte herramientas para que tengas éxitos en todas las áreas de tu vida, pero yo no quiero que la búsqueda del éxito sea una expresión que te derrumbe y por eso te comparto estos secretos ene el día de hoy.
3 SECRETOS PARA ALCANZAR EL ÉXITO SIN SACRIFICAR TU BIENESTAR.
1. Reiniciar tu interior antes de mover tu exterior; yo honestamente quiero empezar por lo que nadie casi empieza, quiero empezar hablando de tu yo por dentro, no quiero empezar hablando de la lista de pendiente, ni de la agenda, ni de tus sueños, yo quiero hablar de ti, quiero que te enfoques primero de quien tú eres por dentro en tu interior, como está ese interior, está en guerra, todo éxito te sabe a poca cosa, cada logro te deja más vacía, y yo hago estas preguntas porque consistentemente lo veo en la vida de muchas mujeres. Hay algo importante que tú tienes que entender: el bienestar no llega cuando te lo mereces, llega cuando tú lo permites.
Hay gente que no hace las acciones que necesitan para estar bien ellas, porque siente que no han trabajado lo suficiente, que si se lo merecen, que si se cuidan ellas primero van a abandonar las otras cosas que también son importantes.
Si tu alma no tiene permiso para descasar, tu cuerpo y tus relaciones van a pagar la factura. Escucha esto, que es algo que uno nunca usamos y que te voy a regalar en el día de hoy como un abrigo. Salmos 116: 7 “Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, porque Jehová te ha hecho bien”
Esa palabra reposo, no solamente significa dormir, pero esa palabra reposo significa descansar sabiendo que estás a salvo, que no es lo mismo que descansar por descansar, cuando tenemos pausas en nuestra vida nuestra identidad se te ordena, el salmista no le pide al mundo que le baje al ruido, el salmista le habla al alma y le habla al alma con autoridad, le da una orden y le dice esto es lo que tú vas a hacer, vas a reposar.
Hay algo que me fascina, nuestra mente necesita señales claras para nosotros cambiar de marcha, si todo el día le das órdenes de alerta, mensajes, compromisos, debe de estar, debo de hacer, esto es urgente, no puedo dejar de; tu sistema interno no entiende cuando tiene que bajar la guardia, por eso terminas agotada e incluso cuando hay días que no hacemos tantas cosas cuál es la solución a esto, anclas de reposo, pequeños rituales que tu alma reconoce como su hogar, para mí es mi tiempo de oración alas 4 de la mañana, para mí es mi tiempo de ejercicios a la 5 de la mañana.
Son estas anclas donde mi mente descansa, donde mi alma reposa, esos momentos de respiración profunda, esos momentos donde relajamos nuestros hombros, esa tacita de café, de té o de agua caliente lo que sea que tú tomes, esa oración que hacemos, todos esos momentos se convierten en una ventana, donde nosotros podemos mirar más allá de cualquier arrojo que podamos tener.
Busca gente, busca señales, busca personas, cuando tú te repites esos momentos, esas anclas, cuando pasas momentos con esa persona que te trae paz, no con lo que te desespera, tu interior aprende a regresar al reposo más rápidamente, si tu paz depende de que todo salga bien nunca vas a tener paz porque a nadie le sale todo bien todo el tiempo.
La paz se decide antes del resultado, no esperes que el mundo se aquiete para tu descansar, descansa para que el mundo se aquiete alrededor tuyo, ese es tu primer secreto para alcanzar el éxito sin sacrificar tu bienestar.
Reiniciarte por dentro, hacerlo con intención, hacerlo a propósito y no hacerlo una vez cada mil años y no solamente hacerlo cuando sientes que te estás volviendo loca, hazlo varias veces al día, si tu alma aprende a volver a su casa tu vida deja de vivir evacuando en incendios, y tu descanso es obediencia, no es un premio que te tienes que ganar, cuando tú abrazas esos tiempos de descansos, descubres que el éxito deja de doler.
2. Seleccionar batallas es construir bienestar; tú dices así pastora, pero ahora yo me voy a dar el lujo escoger las cosas por las que voy a pelear, tu forma de avanzar necesita ser reorganizada no todo crecimiento es sano, hay expansiones que son inflamación duelen, se ven grandes, pero no ayudan no nutren aportan, la sorpresa es que seleccionar menos te puede multiplicar más y te lo muestro con una escena poco citada en la biblia que me encanta.
Nehemías 6:3 “Y envié mensajeros, a decirle: Yo hago una gran obra, y no puedo ir, porque cesaría la obra, dejándola yo para ir vosotros” a Nehemías lo estaban invitando a una distracción con aires de urgencias, Nehemías no se explica más; dice no voy a ir, no pide disculpa por priorizar, no entra en drama como muchas de ustedes entran en el drama, dice; estoy haciendo algo grande y ahora mismo no puedo, ese no puedo no era falta de amor, era una mayordomía responsable, cuando tú honras tu misión filtras mejor a tu alrededor y el filtro no es un capricho es protección de tu propósito.
Antes de tu decirle sí a algo, pregúntate esto sostiene mi encargo o solamente alimenta mi ego, no yo tengo muchas invitaciones y hay cosas que me encantaría hacer, de las que me encantaría practicar, pero no puedo hacerla porque si son solamente para mi ego y en realidad no alimenta mi propósito, lo que Dios me ha llamado hacer, pues no es para mí, si me sostiene en mi propósito con Dios yo entro, si no yo digo que no y espero.
Lo importante es tener esa paz en nuestro cuerpo y tú lo puedes alcanzar cuando eliges tu batalla, cuando tú eliges la batalla correcta el pecho se descomprime, deja de sentir esa cosa apretada que tienes aquí que sientes que te asfixia y la respiración se hace más fácil, la mandíbula suelta la tensión, esa es tu biología diciéndote gracias.
Había muchos momentos en mi vida que yo me levantaba con dolor en las muelas, de hecho, se me partió una muela de tanto apretar la mordida mientras dormía, y cuando me levanto y siento mi mandíbula relajada, que me siento tranquila, me siento tranquila y eso sucede porque he aprendido a escoger mis batallas.
A veces en algunos episodios de mujer podcast me toca tocar una llaga, peor yo lo hago con cariño, si todo lo que suena a urgente a ti te manda y te cambio el itinerario y te mueve, entonces no es tu paz la que te gobierna, tu paz lo que hace es seguir lo que dice la gente con tu itinerario y la agente a tu alrededor y tú no fuiste llamada a obedecer el ruido, tu fuiste llamada a gobernar sobre tu atmosfera.
Nehemías nos dice como decir que NO, y Nehemías nos enseña que hay NO que construye, porque cuando él dijo No, él terminó de construir aquel muro y lo puedes hacer de manera breve, de manera firme y sobre todo sin culpa, practícalo así, no puedo en este momento, porque cada vez que tú dices yo no puedo hacer esto en este momento estás honrando algo que Dios te confió, dilo sin novela, sin drama, tu interior va a entender que hay una mujer que está al mando de su vida.
Elige tres batallas para esta semana que tú hubieses dicho; es posible que yo lo hubiese hecho, pero hoy entiendo que no obligatorio, a ver cómo se aclara tu mente, como se activa tu creatividad e incluso como regresa tu buen humor, porque cuando tú priorizas te vuelves más humana, te vuelves incluso más humana con tu familia, el éxito que respeta tus límites multiplica tus frutos y cuando tú te sorprendes, cuando tú detienes ese impulso de tomarlo todo, cuando tú detienes ese impulso de decirle si a todo, cuando tú detienes ese impulso sabes lo que tienes que hacer es decirte a ti misma estoy en una gran obra; cuál obra pastora, lo que Dios te ha mandado hacer, dítelo ti misma consistentemente estoy en una gran obra, ese recordatorio te devuelve a tu centro.
Lo segundo secreto es que seleccionar batallas no te hace menos espiritual, te hace más fiel al diseño de Dios para tu vida.
3. Ritmo de gracia para avanzar sin romperte; yo quiero cerrar con tu engranaje que armoniza el secreto 1 con el secreto 2 me refiero a tu ritmo, yo no hablo de hacer menos por miedo hablo de ser distinto por sabiduría, la revelación aquí es poderosa, Dios no solo bendice lo que tú haces, sino que también bendicen la prudencia con lo que lo haces, mira esta joya de versos en Isaías 28:12 “da reposos al cansado y este es el refrigerio más no quisieron oír”
El profeta está corrigiendo a un pueblo que prefería el esfuerzo compulsivo a tener una obediencia, reposo y refrigerio, esto no son vacaciones eternas son intervalos santos que mantienen tu fuerza, en un lenguaje simple Dios diseñó tu vida como una canción no como una alarma y hay una gran diferencia entre la una y la otra.
Quiero que te lleves un mapa práctico de lo que es un ritmo, divide tus jornadas en minis ciclos de enfoque y de respiros, periodos cortos de concentración que sean plenas y luego pausas intencionales, en la pausa cambia de postura, párate de tu escritorio, camina un poco alrededor de la casa, respira un poco de aire, bebe agua para que te hidrates, di un versículo en voz baja, escucha una canción.
De repente de estos cambios de canal baja tu ruido interno, mantiene tu mente plástica para volver a crear porque cambia la mentalidad y vuelve, yo hago mi siesta, en esos tiempos, respira, en esos minutos tú no estás perdiendo el tiempo, tú estás protegiendo la calidad de tu esfuerzo, cuando sostienes ese patrón sucede algo precioso el cansancio deja de convertirse en sí mismo y empieza transformarse en satisfacción.
Yo siempre trato de darle un tono a estos episodios de podcasts como si yo te tuviera hablando como si tú fueras mi amiga, como si tuviéramos tomando un refresquito y tomándonos un cafecito, yo he visto mujeres poderosas romperse por sostener ritmos que nunca fueron de Dios, tú no necesitas esa agenda heroica para cumplir con todo lo que viene a tu corazón.
Tú necesitas una cadencia obediente, no corras para alcanzar a Dios, camina con Dios que Dios te va a ayudar a sostener todas las cosas, ese es tu nuevo pacto con el éxito, avanzar a una velocidad que conserve tu calma, que conserve tu paz, que conserve incluso tu ternura, porque sí, puedes lograr mucho siguiendo, puedes lograr mucho siendo amable, siendo risueña, estando presente, esa es la belleza de tener ese ritmo de gracia del que te hablo en este secreto.
Déjame darte una imagen profética, piensa en una lámpara de aceite, no brille esa lámpara de aceite porque no estamos hablando de aldino ni nada de eso, simplemente tu aceite se repone cuando tú respetas tus pausas, piensa en esa lámpara de aceite que se va agotando y cuando haces una pausa, esa lámpara se va llenando, si tú no lo haces créeme que no vas a poder con la gran obra que Dios te ha confiado.
Cuando tú descansas le estás diciendo a tu corazón reposa, vuelve a tu lugar, vuelve a tu centro, el éxito que se alimenta de tu paz dura más del que se alimenta de la prisa y si en algún momento tú llegaras a tropezar que nos puede pasar a todas, pues recuerda esa promesa que te sostiene Habacuc 319 “Jehová el señor es mi fortaleza el cual hace mis pies como de siervas y en mis alturas me hace andar” Habacuc canta esto mientras todo a su alrededor parece escasez y menciona la famosa sierva que sabemos que habla de ligereza y estabilidad aún en medio de la roca.
No se trata solo de llegar arriba, se trata de subir con pies que no se quiebren, cuando tú practiques estos tres secretos no te vas a reconocer en el espejo, por qué, porque vas a hacer una mujer que avanza y que mientras avanza sigue entera, y en este estado tu éxito va a dejar huellas que no gritan, sino huellas que permanecen por qué, porque lo lograste sin romperte y eso fue la señal de que ibas con Dios.
La esencia de este episodio es sencilla es transformadora, el éxito verdadero no se mide por cuanto logras, si no cuanta paz puedes conservar mientras vas avanzando, cuando aprendes avanzar sin romperse cada paso se vuelve una expresión de sabiduría no de cansancio, quiero invitarte hacer algo bien sencillo, pero poderoso, antes de comenzar tu día haz una pausa de 30 segundos para decir en voz alta estoy en una gran obra, no puede dejar de hacer lo que Dios me ha llamado hacer.
Respira profundo esa frase todos los días va a marcar la diferencia entre correr por presión, porque te están empujando o porque sientes que te vas a perder de algo si no corres y avanzar con propósito, no es que renuncies a tu empuje, sino a que afines el ritmo para que tu lama y tu éxito vayan juntos.
Mientras tú haces eso, date permiso para reconocer tus pequeños logros de tu día, no tienes que buscar en las pausas de nadie, tu bienestar es también una forma de adoración, cuando tú estás bien tu casa florece, tu negocio próspero, tu fe se vuelve más ligera.
Si este episodio te recordó algo que nunca has practicado o lo habías olvidado créeme tú puedes tener éxito sin perder tu paz, quiero invitarte a compartir este episodio con otras mujeres que también estaban aprendiendo a avanzar y que tú no quieres que ellas se rompan, dale like, comentan este video, y comenta como vas a aplicar estos tres secretos, los reto esta misma semana, quiero leerte y también te voy a responder.
Recuerda; prioriza, respira, camina con gracia porque el éxito cuando lo haces con Dios no te agota en realidad te sostiene
Por último, me gustaría agradecer a todas esas mujeres, que decidieron invertir un par de minutos de su vida leyendo.