Como todo en la vida nuestra fe y el caminar de la mano de Dios, tienen sus altas y sus bajas la vida de cristiano no es color de rosa ni tampoco implica que todo va a salir perfectamente  bien como esperamos de hecho hay momentos que sucede exactamente lo contrario, yo estoy segura de que ha habido momentos en tu vida  donde has soñado fervientemente y has creído con todo tu corazón por algo que tú anhelas profundamente, pero no vez tu petición cumplida y esto puede llevarte a experimentar una mezcla desgarradora de emociones intensas.

Tú puedes sentir incluso un peso aplastante en el pecho como que si una mano invisible te estrujara el corazón sin piedad, sentir que  la tristeza y la frustración incluso tu cuerpo se puede sentir débil, sin energía, como que si la esperanza drenara todo tu ser, la esperanza frustrada puede producir una tristeza profunda y sombría que lo envuelve todo tiñendo cada pensamiento de gris.

¿La desilusión de sentir a Dios que parece sordo a tus oraciones te puede hacer que cuestionemos intensamente nuestra vida, perote preguntaras por qué yo? ¿Qué hice mal? ¿Acaso mi fe no se siente?, y si en algún momento te hayas sentido abandonada, como un niño desamparado en una noche oscura y fría, ante un panorama de oraciones sin respuesta, tú puedas sentir miedo de que quizás Dios no te escucha, que no le importas o simplemente que Dios no existe.

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¿La fe, ante un faro resplandeciente, puede comenzar a parpadear débilmente, amenazando incluso con extinguirse?

Proverbios 13:2 dice “La esperanza que se demora es tormento del corazón; Pero árbol de vida es el deseo cumplido.”

¡Qué diferente nos sentimos cuando nuestras oraciones son contestadas y cuando oramos creemos y no sucede lo que esperamos! Cuándo una persona atraviesa esa dolorosa experiencia de orar fervientemente por algo y no ver su petición cumplida, es natural que surjan muchas preguntas profundas e incluso desafiante.

¿Por qué Dios no responde a mis oraciones?

 ¿O acaso Dios no me escucha o no le importa? ¿Qué yo hice mal? ¿Es mi falta de fe o algún pecado no confesado lo que me impide que Dios me responda?

Estoy segura de que tu caminar de fe tú has experimentado momentos así donde hay más pregunta que respuestas, preguntas que refleja la lucha interna de alguien que se enfrenta a la aparente indiferencia de parte de Dios, para estas preguntas a veces no hay respuestas fáciles.

Hoy en mujer podcast vamos a encontrar  esas respuestas difíciles al tocar el tema oré, creí y no paso.

Hoy lo primero que te quiero enseñar que es la oración, porque es importante, te voy a  compartir siete principios bíblicos para orar de forma que le agrade a  Dios, en este episodio vas a conocer aquellas cosas por las cuales debes y por las cuales no debes orar y al final del episodio te voy a compartir tres claves para mantener tu fe, aun en los momentos más difíciles en tu vida y tener una ferviente vida de oración.

Y antes de continuar quiero hacerte unas preguntas.

¿Te consideras una mujer de poca fe? ¿Me creerías si te dijera que, la oración es la comunicación con Dios, donde le expresamos nuestras peticiones, agradecimientos, adoración, confesión, es un diálogo con nuestro padre celestial? ¿Sabías que si oramos con fe, Dios escucha nuestras oraciones,  ¿me creerías si te dijera que Dios nos ha llamado a vivir en comunidad, apoyarnos y a edificarnos mutuamente la fe?

Te has preguntado si tienes la capacidad de responder con toda seguridad estas preguntas. Me gustaría leer tus respuestas a estas preguntas, en la caja de comentario.

Terminando con lo anterior, continuemos nuestra lectura.

 Quiero comenzar explicando ¿Qué es la oración y por qué es parte esencial de nuestras vidas?

La oración es la comunicación con Dios, donde le expresamos nuestras peticiones, agradecimientos, adoración, confesión, es un diálogo con nuestro padre celestial, es importante porque la oración es el medio principal  para relacionarnos y conectarnos con Dios a través de la oración tenemos intimidad con él, 

En oración se fortalece nuestra fe y nuestra confianza en Dios, la oración nos da poder para vencer tentaciones y nos libra del mal. La oración es una poderosa arma espiritual.

En oración también podemos interceder por otras personas por sus necesidades, mostrando amor, Dios nos usa para bendecir a otros a través de nuestras oraciones.

La oración trae paz, trae gozo a nuestra alma, cuando logramos descargar nuestras cargas en Dios y recibir su consuelo, aparte que la oración también nos ayuda aliviar nuestras ansiedades.

A través de la oración tú puedes recibir sabiduría, dirección de parte de Dios, por ejemplo para tomar una decisión. Cuando oramos Dios nos guía en su camino.

La oración santifica nuestro carácter, nos hace más como Cristo, al estar a su presencia somos transformados a su imagen. 

No existe una fórmula rígida para orar, pero si hay unos principios bíblicos que nos orienta como hacerlo de manera que le agrade a Dios, por ejemplo en tu tiempo de oración debes de tener presente estos siete principios bíblicos que te voy a compartir.

Principios bíblicos.

1 – Marcos 11:24 “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” Orar con fe, creyendo que Dios escucha y responde. Acercarnos confiados a Su trono de gracia. 

Tenemos que aprender a orar con fe, creyendo que Dios escucha y que Dios responde, acercándonos confiadamente hacia su trono de gracia.

2 –  Juan 14:13-14. “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” En el nombre de Jesús, reconociendo que solo por Sus méritos y obra podemos acercarnos al Padre.

3 –  Salmo 66:18. “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado” Confesando y abandonando cualquier pecado o práctica que obstaculice nuestra comunión con Dios

4 – Marcos 11:25 “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos, os perdone a vosotros vuestras ofensas”  Perdonando a otros, así como Dios nos ha perdonado a nosotros. Un corazón libre de amargura.

5 – Filipenses 4:6 ”Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” 

Con agradecimiento, reconociendo las bendiciones de Dios y dando gracias en todo.

6 – Mateo 6:33 “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” 

Buscando primero la gloria de Dios y el avance de su reino, más que nuestros propios intereses.

7. 1 Juan 5:14-15. “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” 

Pidiendo conforme a la voluntad de Dios revelada en su Palabra, no según nuestros caprichos.

Respondamos la pregunta de por qué cosas debo de orar  y porque cosas nunca debemos de orar.

La biblia nos invita acudir confiadamente en Dios con nuestras peticiones y nos da algunas pautas con respectos a qué cosas sí debemos orar, por ejemplo:

Jesús nos enseñó a buscar el reino de Dios y su justicia, Mateo 6:33 Nuestras prioridades en la oración debe de ser los intereses y la Gloria de Dios.

Podemos presentar a Dios todas nuestras necesidades y todas nuestras preocupaciones, pues es Dios quien cuida de nosotros, eso tú lo puedes ver en Filipense 4:6 y  1 Pedro 5:7, en nuestra oración y debemos de orar por aquellas cosas que a Dios le interesa, si a Dios le interesa cada detalle de tu vida.

Tenemos que aprender a orar por sabiduría y por dirección, eso Santiago 1:5. Podemos orar por sanidad, Santiago; 5:14-15, Podemos orar por provisión, Mateo 6:11. Podemos orar por protección, Salmo 91, Podemos orar por la salvación de otras personas. Romano 10:1.

También se nos insta a orar por las autoridades y por todos los hombres 1 Timoteo 2:1-2, se nos insta  a orar por los santos, Efesios 6:18, Aquellas personas que son importante para nosotros, que han sido importante en la predicación y en evangelio,

Sabes por quién puedes orar por tus enemigos, Mateo 5:44.

Cosas para orar tenemos muchísimas.

Sin embargo, hay unos límites a lo que podemos pedir basado en el carácter de Dios y su propósito, ejemplo; no podemos pedir nada como motivaciones egoístas o pecaminosas, Santiago 4:3. 

Esas personas que te han dicho no porque llore por un esposo y el hombre por el que me enamore se divorció para casarse conmigo, eso no es de Dios, también debemos de entender que el propósito también es glorificar a Dios no satisfacer nuestros apetitos carnales.

Nunca podemos manipular la oración para exigirle algo que sea nuestra voluntad, siempre en oración tenemos que aprender a someternos a su perfecta voluntad, no podemos nunca pedir algo que esté en contra de la naturaleza y el carácter revelado de Dios en su palabra o sea Dios no puede contradecirse a sí mismo.

Si Dios es sanidad, tú no puede orar, señor enférmalo para que llegue a tus pies, eso no es una oración divina, tampoco podemos exigir a Dios que actué de alguna determinada manera en nuestro tiempo, Dios es soberano y nosotros tenemos que confiar en su infinita sabiduría.

Claves para mantenerte firme en los momentos difíciles de tu vida.

 Clave º1 

Confía en Dios en todo momento

Tenemos que poner nuestra confianza en Dios, sabiendo que él tiene el control de todas las situaciones y que siempre obra a nuestro favor. 

Proverbios 3:5-6 “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.”

Cada día, cuando tú enfrentes desafíos, cuando haya incertidumbre,  recuerda entregar tus preocupaciones a Dios y confía en el plan perfecto que él tiene para tu vida.

Clave º2

Permanecer en la palabra de Dios.

La biblia es nuestra guía, la biblia es nuestro fundamento, cuando tú la lees, medita en ellas regularmente, fortaleces tu fe y encuentras esa dirección que tú necesitas para tu vida.

Juan 15:4 “Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.

Dedica tiempo cada día para leer la biblia, para meditar en lo que aprendas y por supuesto para orar y utilizas lo que aprendas a diario de la biblia para aplicarlo a tus circunstancias diarias.

Clave º3

Vive en comunidad y unidad con otros creyentes.

Dios nos ha llamado a vivir en comunidad, apoyarnos y a edificarnos mutuamente la fe, cuando tú compraste tus cargas, oras con otras personas, animas a otras personas, todos  nos  fortaleces espiritualmente, 

Romanos 12:1-2 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto. No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”

Busca la comunión regular con otros creyentes y es aquí donde la iglesia local juega un papel  importante en nuestra vida como cristiano, a demás busca en participar en grupos pequeños e incluso de tener una  relación de discipulado, esto quiere decir que tú seas discipulado por un líder espiritual que al crecer en tu fe.

Tú también puedes discipular a otros creyentes, servir, cuidar y amar a nuestros hermanos y hermanas en Cristo, así como él nos amó,  es parte esencial de nuestra vida de fe y siempre te va a ayudar a mantenerte firme y a perseverar en nuestras vidas de oración.

Por último, me gustaría agradecer a todas esas mujeres, que decidieron invertir un par de minutos de su vida leyendo.