
Y si te dijera que parte de tu agotamiento no viene de hacer demasiadas cosas, sino de hacer aquellas cosas que no deberías estar haciendo, si amiga te voy a compartir y te voy a hablar acerca de esa trapa silenciosa en la que muchas de nosotras nos hemos caído, confundir lo urgente con lo importante, lo urgente te impresiona lo importante te posiciona, lo urgente corre lo importante construye y si no aprendemos a discernir entre lo que simplemente clama por nuestra atención y que realmente calma nuestro destino, vamos a seguir corriendo, pero en círculo.
En este episodio te voy a revelar que lo que se grita no siempre merece una respuesta, te voy a enseñar como cultivar un discernimiento profundo que te permita reconocer lo esencial e incluso cuando nadie te lo está exigiendo, y también te voy a enseñar como hacer espacio para lo eterno, en medio de lo inmediato sin sentir culpa y tampoco presión.
Este episodio vas a prender a decir no a lo que te desenfoca y es para decirle si rotundo al diseño que dios tiene para ti, así que últimamente tú has sentido que estás demasiado ocupada, pero bien poquito conectada este episodio va a ser como este café que tú necesitabas con urgencia, pero también que es importante, vamos a sumergirnos en el tema de hoy, son cuatro verdades que te enseñan a discernir entre lo urgente y lo importante.
¿Conoces tú cómo cultivar un discernimiento profundo que te permita reconocer lo esencial e incluso cuando nadie te lo está exigiendo? ¿Alguna vez te has preguntado qué quieres ser constructores de estructura, o ser edificadores de vida? ¿Sabías tú que la ansiedad es experta en disfrazar lo urgente como indispensable? ¿Me creerías si te dijera que Dios no trabaja con prisa, Dios trabaja con propósito?
¿Te has preguntado si tienes la capacidad de responder con toda seguridad estas preguntas? Me gustaría leer tus respuestas a estas preguntas, en la caja de comentario.
Terminando con lo anterior, continuemos nuestra lectura.
LAS VERDADES QUE TE ENSEÑAN EN DISCERNIR ENTRE LO URGENTE Y LO IMPORTANTE.
1. LO URGENTE GRITA, LO IMPORTANTE SUSURRA.
Qué quieres decir con esto pastora Yo estaba en una mañana típica respondiendo mensaje, haciendo llamadas, tomando decisiones, imprevisto de cosas que suceden y todo lo que tenía delante de mí parecía urgente, peor en medio de ese torbellino quise cerrar la computadora poner el teléfono a un lado y pasar unos minutos por donde mis hijas estudian aquí en la casa, pues tienen un lugar, un área donde ellas estudian aquí.
En medio de todas mis situaciones urgente e inmediata que yo estaba resolviendo, quise hacerles unas preguntas a ellas, quise preguntarles hay algo que ustedes necesiten de mi en el día de hoy y aunque ustedes no lo crean pasar ese ratito, pasar donde mis hijas están estudiando a mí me trae descanso, me trae el descanso de saber que estoy cumpliendo con cosas que no son verdaderamente importante.
Isaías 30:15 “El descanso y el reposo serán salvos, en quietud y en confianza estará nuestra fortaleza, pero no quisiste”, pero ese verso siempre resuena en mi corazón. Dios estaba diciendo que en tu salvación está en para y confiar, pero tú elegiste correr.
La ansiedad es experta en disfrazar lo urgente como indispensable, muchas veces lo hacemos para cumplir a decepcionar o simplemente por inercia, desde la neurociencia esto se explica con claridad, cuando estás en modo urgente se activa amígdala la parte del cerebro que responde al peligro, pero cuando vivimos con la amígdala sobre estimulada, no pensamos con claridad, no priorizamos con sabiduría, vivimos reaccionando no liderando.
Desde la psicología esto genera agotamiento decisional, donde tomas decisiones con baja calidad simplemente por el cansancio mental que causa por estar todo el día corriendo de un asunto a otro, mira yo he aprendido si todo es prioridad, nada es realmente es prioridad, lo importante, lo que verdaderamente es importante no siempre grita, por eso tenemos que aprender a diferenciar el ruido del cielo del ruido del sistema.
El cielo no interrumpe, el cielo susurro, lo importante no exige atención la merece, lo urgente es ruidoso, pero muchas veces irrelevante y si no aprendemos a distinguirlo terminamos agotadas, terminamos cumpliendo tareas que no construyen nada en nuestra vida discernir entre lo urgente y lo importante requiere una mente tranquila, requiere un espíritu que esté alineado con Dios.
En lugar de reaccionar, al primer mensaje, a la primera notificación, a la primera emergencia, aprende a respirar. Pregúntale al Espíritu Santo: esto requiere mi intervención inmediata, están distrayéndome de lo que realmente importa.
2. EL FUEGO LENTO REVELA LO ESENCIAL.
Cuando yo quiero que una salsa tenga un sabor delicioso, yo no lo apuro, no subo el fuego, lo dejo ahí cocinarse a fuego lento y a ustedes saben que me gusta la cocina, por qué, porque el sabor se desarrolla con el tiempo, lo mismo pasa con nuestro propósito, el propósito no se cocina con microondas, el propósito se cocina a fuego lento, con intención, con paciencia, vivimos en la cultura de la inmediatez, todo lo queremos para ya, para ayer, inmediato, queremos respuestas, resultados, reconocimiento, todo de una, pero lo eterno se manifiesta en proceso, no en impulso.
Se ha demostrado que el cerebro necesita repetición, reflexión, y reposo para poder consolidar verdaderamente los aprendizajes, es en los momentos de pausas donde se forman las conexiones profundas que sostienen cambios que son duraderos, por eso lo importante no solo toma tiempo, sino necesita tiempo.
Eclesiastés 7:8 “Mejor es el fin del negocio que su principio, mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu, la sabiduría no está en iniciar muchas cosas, está en terminar bien lo que Dios te asigno hacer”
En la biblia la paciencia no es pasividad, es poder bajo control, es la capacidad de esperar el momento correcto sin ceder al apuro, la prisa te da atajo, pero te quita profundidad, no corras con lo que Dios quiere que tú madures, no le pongas presión de microondas a un plan que fue
diseñado para coserse, así como a fuego lento, lo urgente quiere resultados rápidos, lo importante deja sabor eterno.
Esta verdad me ha salvado de tomar decisiones apresuradas más de una vez. Cuando todo me dice: hazlo rápido, corre, muévete, yo me pregunto: estoy acelerando lo que Dios quiere perfeccionar. Lo importante necesita espacio y el espacio es donde de Dios trabaja lo más profundo en nuestra vida.
3. DELEGAR ES UN ACTO DE OBSERVACIÓN.
El pastor Otoniel y yo vivimos esto en carne propia, con el proyecto de la construcción de la iglesia, muchos esperaban que nosotros estuviéramos metidos día y noche resolviendo, supervisando, pero nosotros nos dimos cuenta más bien entendimos algo, si nosotros nos dedicábamos a los detalles operativos de la construcción que es un proyecto tan grande, íbamos a descuidar las cosas que verdaderamente son importante, que son los detalles espirituales de nuestra congregación.
Nuestra misión no es ser constructores de estructura, es ser edificadores de vida, por eso formamos un equipo especializado y nosotros nos quedamos haciendo lo que es verdaderamente importante. Número 11:14 “No puedo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía”.
Eso es lo que estaba diciendo Moisés, él reconoció sus límites, delegar no fue falta de fe, delegar fue obediencia y es que en el reino rendirse no es resignación es sabiduría, aprender a soltar lo que otra persona puede hacer para tu enfocarte en lo que solo tú puedes hacer es el liderazgo maduro, cuando tenemos un síndrome de superhéroe, esa necesidad que tenemos que hacerlo todo, eso genera agotamiento, genera resentimiento y sabes que también genera baja efectividad.
Hay principios claves, por ejemplo, el líder que no delega sabes lo que hace limita, delegar no es debilidad, es estrategia celestial, además cuando delegas desde una posición espiritual estás reconociendo que Dios trabaja a través de otras personas, que tu llamado no es cargarlo todo, sino guiarlo todo, ser indispensable no es tu llamado, ser obediente si es tu llamado.
Cuando dejas de supervisarlo todo tienes que enfocarte en lo que sí importa, lo que importa casi siempre es visible al ojo humano, pero eterno antes los ojos de Dios.
4. SER PRODUCTIVA NO SIGNIFICA SER FIEL.
Hay días que hago mil cosas y siento que fui productiva, pero cuando me detengo a orar el espíritu santo me pregunta y de todo eso era parte de tu asignación, Ageo 1:6 “Sembráis mucho y recoger poco, coméis y no saciáis, el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto” el pueblo estaba ocupado, pero sabes que estaba desalineado, llenaban su tiempo, pero sabes que llenaban su alma, no confunda ocupación con asignación.
Desde el enfoque que tienes que tener, esto tiene un nombre se llama disonancia cognitiva, es esa sensación de estar en movimiento constante, pero con un vacío interior terrible y tú puedes ser productiva y aun así estar vacía.
La fidelidad es el verdadero fruto, la fidelidad no se mide por la cantidad de cosas que tú haces siempre y cuando de eso que tú haces fue la voluntad de Dios, Jesús lo entendió mejor que nadie en Juan 11, cuando se entera de que Lázaro estaba enfermo se queda dos días más donde estaba, humanamente eso parecía abandono, pero espiritualmente era perfección.
Jesús sabía que lo urgente era la sanidad, pero lo importante era la resurrección. Jesús no corrió a sanar, porque fue a resucitar, y esta verdad me confronta constantemente, porque lo urgente presiona, pero lo importante transforma.
Dios no trabajan con prisa, Dios trabaja con propósito, lo urgente evita la muerte, lo importante revela la gloria, entonces antes de llenar tu agenda pregúntate esto es urgente o es parte de mi eternidad, porque la fidelidad es silenciosa, pero deja fruto eterno y esa es la meta de todo lo que hacemos dejar huella en lo invisible, construir desde lo eterno y vivir con propósito y no con presión.
Hay días en donde el alma, simplemente al escuchar esto, no fuiste llamada a responder todo, sino a discernir lo eterno. Eso es la esencia de este episodio aprender a reconocer que lo urgente puede gritar, pero lo importante es lo que sostiene tu legado, mientras preparaba este mensaje, también me confronté a mí misma porque sí hay muchas cosas que son necesarias, pero no todas son esenciales.
Yo quiero vivir mi vida ocupada, pero quiero vivirla dirigida correctamente. Yo quiero terminar cada día sabiendo que avance un poco más con lo que realmente importa y que tú te atreves a cerrar algunas puertas, para que se abran los cielos sobre tu vida.
Hoy quiero desafiar a mirar tu agenda, pero con unos ojos nuevos a preguntarte esto me mueve o esto me construye, esto me drena o esto me alinea, no estás sola en esta encomienda, todas estamos construyendo una comunidad de mujeres que no solo sobrevivan a la vida, sino que la vivan con intención divina, porque tú no naciste para reaccionar tú naciste para liderar.
Por último, me gustaría agradecer a todas esas mujeres, que decidieron invertir un par de minutos de su vida leyendo.